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jueves, 2 de mayo de 2013

¿Haces Enojar A Tus Visitantes?



Hace algunos años, el modelo de la televisión era predecible: unos 10 o 15 minutos de programa, seguidos de un par de minutos de comerciales.

La gran mayoría de la gente aprovechaba estas interrupciones para ir al baño, echar a volar el micro con otra tanda de palomitas o dar clics en anuncios de PTCs.

No más. Desde hace tiempo, los anuncios son cada vez más intrusivos. Barras en la parte inferior o superior de la pantalla, sonidos de jingles o el protagonista haciendo una mal intento de que no suene a comercial cuando dice “me duele el brazo… pásame la medicina mágica, esa blanco con verde…”.

Este modelo funcionó durante un tiempo y hay quienes todavía se niegan a verlo morir.

Así que se traslada a Internet. Si funciona en la tele, ¿por qué no va a jalar en línea?

Si quieres ver el efecto que tiene llenar de comerciales toda una página, los comentarios de blogs, publicaciones en Facebook o tweets, solo tienes que ver un fan del fútbol viendo un partido.

Antes los anuncios se limitaban a lo que se veía en la publicidad de las gradas, la cancha y los letreros.
Ahora, gracias a la magia digital, pasan anuncios por todos lados, en todo momento.

Lo peor de todo es que no solo carecen de efecto, sino que logran lo que menos quieren: hacer enojar a los que tratan de alcanzar.

Los anuncios tapan la pelota, la jugada, el pase y a veces hasta el gol. Los sonidos de jingles o de promoción tapan el comentario o hasta el resultado de alguna acción.

Quienes lo ven no solo no compran sino que terminan enojándose cada que ven la marca o el sonido que causó su molestia.

Bien, puedes apostar que lo mismo pasará en tu sitio o blog. Poner anuncios no está mal, es a lo que nos dedicamos, pero cuando metes 3 anuncios entre el contenido, pones varios banners entre las imágenes que quieres mostrar y llenas de sonidos y videos que inician automáticamente, terminas hasta enojando a tus visitantes.

Utilizar tus propiedades de Internet como plataforma está bien. Al que no le guste, que no los vea. Pero siempre hay un balance.

El porcentaje de rebote y el tiempo que pasan en tu página son una buena señal para ver si estas ahuyentando a todo mundo. Lo puedes ver gratis con Google Analytics o con las estadísticas de tu blog (como en Wordpress.com).

Así que si estás pensando en donde meter esos dos o tres banners adicionales, mejor piensa cómo no ponerlos.

Distribuye tus anuncios, cámbialos y checa cómo se comportan. Eso siempre tendrá mejores resultados que aventar todos los que puedas en cada centímetro cuadrado de tu página.

A menos que te guste que te tapen la jugada con un anuncio de destapacaños…


No pierdas el tiempo en los comerciales. Baja la guía de PTCs y gánate algo mientras esperas.

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