En una reunión entre amigos apareció uno que tenía rato de no ver. Entre otras cosas este cuate se dedica al negocio multinivel y con muy buenos resultados, ya que cuando le pregunté me dijo que sus ganancias eran mayores y que había obtenido un premio de la empresa (no recuerdo cuál).
Cuando se fue, uno de los invitados me comentó que “que hacía ese cuate en el fraude ese”. Después me dijo que todas las multiniveles eran un fraude. Cuando le pregunté si sabía cómo funcionaban, me dijo algo totalmente distinto a lo que en realidad son. No estoy en multiniveles pero conozco el negocio y no lo hago simplemente porque estoy en otra cosa.
Por último, cuando le pregunté si alguna vez lo había intentado o lo había visto de cerca, solo atinó a decir “Errrr….”.
Y es esta respuesta la que obtengo con más frecuencia cuando pregunto si saben algo de lo que denigran o si lo han intentado.
“¿Sabes o has intentado ganar dinero con encuestas pagadas?
“Mmmmmm….”
“Sabes cómo funcionan los negocios por Internet?
“Esteee….”
“Alguna vez has intentado hacer FOREX?
“Eeeeee…”
Una de las cosas que tenemos los humanos es que somos flojos. Ni modo, hay que aceptarlo. Nos gusta decir que sabemos, aunque nos limitemos a repetir lo que le escuchamos decir a alguien.
Cuando alguien te dice algo, ¿lo investigas? ¿verificas que sea cierto? ¿aclaras todas tus dudas? Lo más seguro es que no. Agarramos muchas cosas básicamente como un chisme. Alguien lo dijo y lo repetimos.
Si te pregunto cómo se hace dinero en Internet, como se gana con publicidad, como se ganan los blogs, etc. , ¿Puedes contestarme sin “Este…”?
Hablar por hablar no importa mucho cuando estás hablando de la última canción de Shakira o si tu vecina tiene nuevo novio, pero puede tenerte lejos de las oportunidades cuando hablas de negocios.
Así que, cuando se trate de dinero, tómate el tiempo de investigar un poco más. Te sorprenderá como te has equivocado en otras cosas y, probablemente, te abrirá las puertas a nuevas oportunidades.
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