Y no me refiero al número con el que te vas a sacar la lotería o con el que vas a ganar mucho dinero en Internet, aunque tiene algo que ver con lo último. Una de las cosas que te pasan cuando entras a los negocios por Internet es el desánimo. Es difícil seguir adelante cuando no ves mucho progreso y es de esperarse, pero también es bueno que no te conformes con centavitos.
Para poder llevar una cuenta de tu progreso, lo mejor es tener tu número mágico, y éste es el que necesitas para lograr tu meta inmediata, ya sea que el negocio se pague solo, dejar de trabajar o ser millonario.
Cuando dejé de brincar por las ramas y tomé esto de ganar dinero por Internet como el negocio que es, mi primer número mágico fue $87 dólares. Con esto pagaba mi suscripción a Affiliate Elite, mi hosting, una campañita de PPC y los dominios con los que empecé.
Realmente me sorprendió lo fácil que fue alcanzarlo. Parte de ello era el enfoque que tenía y la meta tan específica de $87 dólares. De hecho, la superé muy rápidamente, gracias a la campañita y a todo el trabajo que le metí.
El segundo número mágico fueron $350 dólares. Los $87 más dinero para más dominios y campañas. Ese estuvo un poco más peliagudo, pero una vez que optimicé todo, quité las que no servían y dejé las buenas, lo superé ampliamente.
Mi tercer número mágico no lo digo porque se sala, pero es el mínimo necesario para dejar de trabajar y dedicarme a esto al 100%. Ya lo veo muy cerca y no creo tardarme mucho, especialmente porque sé cuanto es y cuanto me falta para llegar.
¿Cuál es el tuyo? Aunque puedes tener muchos en mente, yo te sugiero que elijas el primero como la cantidad mínima que tienes que ganar en Internet para que dejes de meter dinero de tu bolsa. Sé que tienes metas mucho más altas y está bien, yo también las tengo, pero hay que empezar en algún lugar.
Si no sabes exactamente cuanto gastas al mes en tu negocio de Internet, saca éste número de inmediato. Esa debe ser tu primer meta y la que debes trabajar más para lograr. Créeme, una vez que tienes un número en mente, es más fácil llegar que solo pensar en “hacerme rico”, “trabajar en casa”, “mandar al diablo a mi jefe” y las mil y un razones por las que estás aquí.
Los negocios por Internet son cuestión de aprender y aplicar. No esperes mucho cuando empiezas, pero con la práctica verás que solo te limita tu tiempo disponible y las ganas que tienes de salir de donde estás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario